Como es costumbre ya en este blog,
el aprendizaje colaborativo se da en la medida que compartamos lo que
sabemos y lo enriquezcamos con lo que saben los demás. En esta
oportunidad les traigo otro invitado especial que nos hablará sobre 10
tips que debemos tener en cuenta a la hora de diseñar un ambiente de
aprendizaje virtual, especialmente dirigido para quienes vivimos
inmersos en el mundo del eLearning. ¡Espero lo disfruten y aprendan!
Los avances que hemos venido observando en la última década en materia de tecnología aplicada a la educación,
necesariamente han generado cambios en el paradigma de la forma en cómo
se enseña y se aprende. Una de las herramientas más importantes que son
aplicables a este contexto, son las aulas virtuales o entornos virtuales de aprendizaje.
En este post, dejo algunas características que considero fundamentales tener en cuenta para un buen diseño de aula virtual y no caer en el error al usar un aula virtual como un repositorio de documentos, ya que estas prácticas pueden hacer la enseñanza tediosa y aburrida con el pobre uso de las herramientas web y del aula misma.
A continuación se relacionan los 10 principales beneficios que trae la utilización de un sistema de Aulas Virtuales:
- Favorece una mayor competitividad y posicionamiento como entidad de Educación Superior. Se ha venido evidenciando que las instituciones educativas son las primeras llamadas a implementar y hacer parte de sus actividades académicas diarias tanto en modalidades presenciales como a distancia, lo cual ayuda a asegurar que los procesos de aprendizaje estén acordes con el modelo pedagógico institucional.
- Genera una cultura en uso de TIC en torno a la utilización de las Tecnologías de la Información y Comunicación, para desarrollar modelos innovadores de enseñanza-aprendizaje que se ajusten a las exigencias de la sociedad en cuanto a calidad educativa se refiere.
- Brinda las herramientas tecnológicas de ayuda y apoyo al estudiante y alternativas de seguimiento y control al docente, quién tiene en sus manos una potente y complementaria estrategia para apoyar “estratégicamente” los cursos que desarrolla.
- Promueve el aprendizaje colaborativo al disponer de herramientas que permiten desarrollar actividades asincrónicas complementarias a la cátedra presencial y a distancia, a través de las herramientas virtuales adecuadas. Aquí lo más importante es que el docente sepa diseñar y dirigir actividades apoyadas con estas herramientas, lo cual permitiría obtener el máximo provecho en el uso pedagógico y didáctico que ofrecen estos entornos virtuales de aprendizaje.
- Propicia en los docentes la aplicación de metodologías innovadoras y flexibles, permitiéndoles programar y relacionar todas sus actividades educativas como tareas, evaluaciones, actividades complementarias, entre otras, bajo un entorno educativo interactivo unificado. Esto facilita el trabajo académico de todos los estudiantes, ofreciendo un procedimiento generalizado, común y coherente entre todas las asignaturas.
- Estimula el desarrollo de competencias en el uso de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones tanto en los docentes como en los estudiantes. Estas prácticas permiten sistematizar y hacer visible las experiencias significativas de los docentes durante el desarrollo de sus asignaturas en el aula virtual.
- Permite la vinculación y organización del material de estudio y la estructuración de actividades de aprendizaje (tareas, foros, cuestionarios, entre otros) que pueden generar resultados inmediatos en el aprendizaje y así complementar en forma particular, la formación académica.
- Facilita la actualización permanente e inmediata de todos los contenidos y la información de las clases por parte de docentes en un único espacio, el cual está disponible de manera permanente a todos los participantes.
- Permite presentar en forma permanente al grupo de estudiantes, su información académica al día, referente a las evaluaciones, quizzes, actividades, trabajos, entre otros.
- Reduce considerablemente el uso de material impreso, principalmente el utilizado en la aplicación de parciales y exámenes, pudiéndose aplicar en forma efectiva cuestionarios en línea y desarrollando un modelo evaluativo muy estructurado. (y amigable con el medio ambiente. JP)
Las herramientas tecnológicas que
facilitan el aula virtual, ofrecen una amplia gama de estrategias
didácticas que apoyan la enseñanza y permiten intercambiar información,
crear actividades síncronas y asíncronas, las cuales originan diferentes
tipos de dinámicas educativas y de comunicación, ayudando a responder
en forma clara y concreta, a los siguientes cuestionamientos:
¿Cuáles son los objetivos y competencias a lograr?
Presentación de las metas de
aprendizaje propuestas para cada contenido, con el propósito de
garantizar la comprensión de los objetivos planteados, que son el
fundamento para determinar los logros que se busca en cada uno de los
cursos y que deben estar acordes con el perfil de los estudiantes y la temática que se desarrolla.
¿Qué he aprendido?
Es fundamental que el estudiante retroalimente y autoevalúe los conocimientos que va asimilando
con el estudio de cada una de las unidades que conforman cada curso.
Los contenidos y las actividades, son la base del desarrollo de la
asignatura y deben guardar una íntima relación con las competencias
trazadas en la asignatura. Es importante que los contenidos y
bibliografía referenciada, estén adaptados a las necesidades de los
estudiantes y al desarrollo de sus intereses; así mismo, se deben
mantener actualizados.
¿Cómo alcanzar las metas?
Se tiene a disposición en un aula
virtual, un abanico de opciones en recursos y actividades que
articulados por el docente de forma correcta, permiten lograr las
competencias trazadas y facilitar el proceso de aprendizaje. Estas estrategias didácticas deben guardar relación directa con los medios disponibles, considerando los recursos tecnológicos que se tienen a disposición.
¿Con quiénes puedo contar?
Los estudiantes tienen acceso al listado
de todos los integrantes del grupo con los cuales podrán resolver de
manera colaborativa, los problemas e inquietudes presentadas, además de
contar con el docente.
¿Cómo seré evaluado?
Se debe especificar claramente todas
las indicaciones que apoyen el planteamiento de la evaluación, que es el
elemento que puede ayudar a definir fortalezas y debilidades en el
desempeño del curso; es un componente imprescindible para poder valorar las actividades desarrolladas.
Adicionalmente a los aspectos
mencionados, y para reforzar aún más la calidad educativa, es importante
tener en cuenta los siguientes principios, que se pueden hacer
evidentes desde el Aula Virtual, señalados por (Chickering & Gamson, 1987)
en el documento de los siete principios de buenas prácticas en
educación universitaria. Aunque éstos principios no constituyen las
leyes finales y últimas, si son una muy importante referencia.
Los principios son los siguientes:
1. Fomentar el contacto entre los estudiantes y la Institución: El
contacto frecuente entre el estudiante y los docentes, dentro y fuera
del aula, es un factor decisivo a la hora de motivar y comprometer al
estudiante en su proceso de estudio. Este aspecto es
fundamental tenerlo en cuenta, principalmente en la metodología a
distancia, fomentando la organización de seminarios dirigidos a los
estudiantes, en los primeros semestres y que se puede reforzar,
programando encuentros virtuales con el uso de herramientas de
videoconferencia. Los estudiantes en la metodología presencial, tienen
la gran ventaja de poder tener contacto directo con sus docentes dentro
del campus Universtario.
2. Contribuir a desarrollar la reciprocidad y la cooperación entre estudiantes:
El buen aprendizaje así como el trabajo de calidad, tiene
características de ser colaborativo y social y no competitivo y aislado.
Por esta razón, el aprendizaje mejora cuando se plantea más como un trabajo en equipo, que como una carrera en solitario.
El aula virtual favorece este tipo de mediaciones, al poner a
disposición diversas herramientas que ayudan a gestionar y hacer
seguimiento de propuestas de trabajo colaborativo.
3. Emplear técnicas de aprendizaje activo:
Para aprender no basta con ser un simple espectador. Un estudiante no
aprende sólo con sentarse en el salón de clases a escuchar al profesor, o
descargando el material de estudio y leyendo sus contenidos. Para aprender hay que emocionarse con lo que se está estudiando,
hay que hablar sobre lo que se está aprendiendo y escribir sobre ello,
relacionarlo con conocimientos previos y aplicarlo a sus vidas diarias.
El docente es un componente fundamental que puede hacer que sus
estudiantes se sientan atraídos por los temas que desarrolla, a través
del diseño y puesta en marcha de actividades que impliquen diferentes
niveles de interacción, entre los participantes del grupo o con los
materiales de estudio y herramientas tecnológicas complementarias.
4. Hacer comentarios con rapidez: Saber qué se conoce y qué no, ayuda a encauzar el aprendizaje. Los estudiantes necesitan estar recibiendo la retroalimentación del docente, durante el desarrollo del curso,
para poder sacar partido a la asignatura. Al iniciar, los estudiantes
necesitan ayuda para evaluar los conocimientos y las competencias que ya
poseen. En el desarrollo del curso, necesitan oportunidades para poder
desenvolverse y recibir sugerencias de mejora. Una de las principales
ventajas que ofrecen las aulas virtuales, es precisamente la
retroalimentación, ya que a parte de poder realizarse de manera grupal o
individual, los comentarios quedan registrados y almacenados para
posteriores consultas por parte del estudiante y como referencia del
mismo docente, para posteriores retroalimentaciones.
5. Enfatizar el factor temporal de las tareas:
Tiempo más energía es igual a aprendizaje. No existe ningún sustituto
para el factor temporal de las tareas, por esta razón es importante
aprovechar bien el tiempo. Los estudiantes necesitan ayuda para aprender a gestionar el tiempo con eficacia.
Al asignar lapsos de tiempo realistas a las actividades y tareas, ayuda
a un aprendizaje efectivo para los estudiantes y a una enseñanza eficaz
para los docentes. Las diferentes actividades que pueden ser
programadas en el aula virtual, permiten al docente asignar las fechas
de apertura y de cierre, además, presentan de manera explícita, las
fechas programadas con el objetivo de informar los próximos eventos en
desarrollo, dentro del curso.
6. Transmitir grandes expectativas: Cuanto más se espera más se recibirá.
Tener unas expectativas elevadas para el curso, es muy importante para
estudiantes que tienen poca preparación, para aquellos que no requieren
esforzarse y para los brillantes y llenos de motivación. Esperar que los
estudiantes rindan en el curso, se convierte en una experiencia muy
gratificante cuando docentes e instituciones depositan grandes
expectativas en sí mismos y hacen un esfuerzo extra. Como parte de la
presentación de cada curso en el aula virtual, es importante dejar
plasmadas estas expectativas, para que puedan ser consultadas por los
estudiantes y el docente, en cualquier momento, ya que si se expresan el
primer día en forma verbal, se puede perder el norte en el desarrollo
del curso.
7. Respetar los diversos talentos y formas de aprender:
Hay muchas formas de aprender y cada estudiante tiene diferentes
métodos para hacerlo. Los estudiantes brillantes para determinadas
actividades teóricas en el aula, pueden no serlo en actividades
prácticas de laboratorio. Del mismo modo, estudiantes con una buena
experiencia profesional no tienen porqué obtener buenos resultados en el
estudio de la teoría. La diversidad que existe hoy día en
herramientas tecnológicas, ofrecen diferentes métodos para poder diseñar
actividades sincrónicas o asincrónicas, grupales o individuales que se
ajusten a las formas de aprender de los estudiantes.
Cuando estos criterios se encuentran presentes en el diseño de actividades como propuestas pedagógicas al interior de las asignaturas, sus efectos se multiplican, favoreciendo seis aspectos inherentes en la educación, como: actividad, cooperación, diversidad, expectativas, interacción y responsabilidad.
Chickering, A., & Gamson, Z. (1987). Siete principios de buenas prácticas en educación universitaria. Recuperado el 2013, de http://bioinfo.uib.es/~joemiro/TecAvAula/ChickGamson.pdf
Autor: Jorge Jaramillo
Aprendizaje en ambientes virtuales, clave para el desarrollo integral de las personas
Dada mi experiencia en la enseñanza
de la metodología e-learning y ante las muchas preguntas que con
frecuencia me hacen quienes todavía cuestionan la efectividad de la
educación a distancia, les comparto un poco de las impresiones que he
recogido con la idea de que les sirva de luz ante el dilema natural que
tenemos quienes fuimos educados en la educación tradicional y que hoy en
día vemos como las TIC nos motivan a cambiar los métodos de enseñanza y aprendizaje.
La globalización del mundo, las nuevas metodologías de enseñanza y el rápido desarrollo de las tecnologías de la información que ha facilitado el acceso a la información y al conocimiento, con un volumen nunca antes imaginado, ha enfrentado al sistema educativo, al sector empresarial y en general a las personas, a la asunción de nuevos retos, en relación con el aprendizaje.
Bajo este contexto, surge la
educación a distancia o bien, aprendizaje en ambientes virtuales
soportado en las tecnologías de la información y la comunicación como una gran oportunidad no sólo para facilitar el aprendizaje permanente, sino para el desarrollo de programas formales de educación que
atienden una población que estuvo desatendida, bien por razones de
cobertura o costo o por imposibilidades de dejar el trabajo para asistir
presencialmente a la universidad o a los centros de estudios.
Se destaca entonces la pertinencia de la modalidad a distancia en el ofrecimiento de oportunidades para el desarrollo integral y el mejoramiento de la calidad de vida, representadas en el acceso a la educación como un derecho, sin limitaciones de tiempo o espacio (aprendizaje sincrónico y asincrónico)
y el respeto por los ritmos de aprendizaje de cada estudiante, así como
su contribución al desarrollo de habilidades relacionadas con la meta
cognición (aprender a aprender), la comunicación, y la generación
de motivación intrínseca, esenciales para el desempeño competente y de
calidad del estudiante en esta modalidad.
En cualquier modelo pedagógico de
educación virtual es necesario que el estudiante tome consciencia de las
implicaciones de la modalidad, que se caracteriza por mediar la
relación entre el docente (tutor), el saber y el estudiante. Esto
significa, que la interacción cara a cara disminuye, en relación
con aquella que se realiza a través de diversos medios, entre ellos
materiales de aprendizaje (guías, textos, videos, ambientes virtuales,
etc.) y sistemas de orientación académica mediada (por ejemplo por vía
telefónica, por correo electrónico y aulas virtuales, entre otros).
Lo más importante de todo el proceso a seguir en el marco de esta modalidad, es poseer la responsabilidad por el propio aprendizaje, que para los nuevos aprendices, significa situarse en un lugar de privilegio para el logro de objetivos educativos. No
son sujetos pasivos de la enseñanza, sino que se convierten en el
centro del proceso de aprendizaje, y la responsabilidad por el logro del
mismo recae en cada uno de ellos, en su capacidad de autogestión y en
su capacidad para el logro de un aprendizaje autónomo.
Con base en lo anterior, debemos hablar
entonces de la transformación en la relaciones humanas, de la cual la
educación no es ajena; las relaciones entre profesor-estudiante cambian a una relación más orientadora y facilitadora de procesos (tutor-aprendiz) donde
el mismo estudiante es el protagonista de su aprendizaje, y quien,
entre otras, determina su propia metodología de estudio, ritmo de aprendizaje, estrategias de estudio que potencien las habilidades de pensamiento, etc,
lo cual también podría situar a ésta relación en un símil actual de
jefe-empleado, líder-seguidor si comparamos que lo que se busca es un
desempeño basado en objetivos claros, de baja supervisión y autonomía en
los puestos de trabajo pero con alta orientación hacia los logros.
Así pues la educación e-learning
emerge como una modalidad que permite la promoción del desarrollo humano
integral y de las competencias necesarias para enfrentar los retos del
mundo actual. A cambio de la educación tradicional, en la modalidad a
distancia, el estudiante protagoniza su propio aprendizaje teniendo
como mediador las diferentes herramientas tecnológicas, los recursos de
información y contenido y la constante orientación del tutor. La
orientación del modelo educativo a distancia es la de facilitar al
estudiante todos los recursos de información y guía experta, para que de
forma autónoma, proceda en la construcción de un conocimiento de
acuerdo con sus intereses y las necesidades propias de su entorno.
Se busca que todo proceso de aprendizaje esté orientado al diario quehacer de los individuos y las organizaciones, toda vez que el desarrollo de habilidades de pensamiento, el aprendizaje autónomo y competencias comunicativas y digitales potencian la capacidad de producción y promueven el desarrollo humano integral de las personas dando como resultado profesionales altamente calificados y cada vez más competentes en sus puestos de trabajo.
Finalmente les comparto el siguiente
vídeo sobre el aprendizaje en ambientes virtuales en la Universidad EAN
donde podrán seguir resolviendo más dudas.